noviembre 14th, 2011
El 7 de octubre del próximo año, una vez que se conozca la victoria, el nuevo presidente de la unidad, no tiene que salir con una pala y un pico a enterrar a nadie, ni a iniciar una cacería de brujas. Los entierros los dispone Dios, que es quien decide la vida de cada uno de nosotros. En Venezuela lo que tenemos que enterrar son los odios, los rencores y el autoritarismo. El nuevo presidente electo tiene que agarrar esa pala y ese pico, y comenzar a trillar un camino, que sea muy ancho, como la sabana de mi tierra, en la que podamos caber absolutamente todos los venezolanos.
Aquí no hay espíritu revanchista, que lo que anima y preside el espíritu de los precandidatos, es el deseo de unir a Venezuela en un solo amor por la Patria. Nosotros lo que vamos a reconocer el 7 de octubre, es que hay una tendencia que forma parte de Venezuela. Todos los ciudadanos merecen nuestro respeto
Esa va a ser la gran victoria. El nuevo gobierno necesita el respaldo de todos los venezolanos, por eso en mis reflexiones digo que necesitamos un liderazgo capaz de comprender las dudas y los temores de los venezolanos de oposición, pero también capaz de asimilar, interpretar y orientar a los que están aliados al gobierno y no esconden sus frustraciones. El nuevo Presidente de la República tiene que hacer un gobierno de integridad nacional. Yo les propongo a los aspirantes a que se comprometan a impulsar la integración nacional. Confirmo mi propuesta de que el nuevo presidente ejerza sus funciones durante un solo período, que promovamos la alternancia en el ejercicio del poder y, sobretodo, el nuevo gobierno nos necesita a todos para llevar adelante los trabajos comunitarios, los programas de rescate de las instituciones. Aquí todos tenemos que considerarnos ministros, gobernadores, alcaldes. El nuevo gobierno tiene que contar con millones de ministros, millones de alcaldes, millones de trabajadores comunitarios.
Lo que pido es que pisemos tierra, porque aquí el gran trabajo tiene que concentrarse para labrar el triunfo del 7 de octubre. Ese es el gran compromiso que tenemos que asumir con Venezuela.
Les pido también a los precandidatos, que sean ciudadanos de talante democrático, que estén comprometidos a respetar las instituciones y la separación de poderes, que estén comprometidos a respetar la libertad y propiedad y a que asuman las banderas de programas sociales para sacar a la gente de la pobreza. Que los venezolanos no reciban migajas sino que reciban oportunidades de empleo, con calidad.
En estos momentos lo que necesita Venezuela es unidad y más unidad. Ayudaré en todo lo que sea posible para que los precandidatos puedan darnos una lección de civismo. A ellos les aconsejo que se preparen para que participen en los debates. Venezuela necesita saber cuáles son sus ideas, cuáles son sus capacidades, y ante esto, lo que sí puedo afirmar con seguridad es que cualquiera de ellos es muchísimo mejor que Hugo Chávez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario