Me quito el sombrero ante tan noble y valiente ser, la mama de
Richard Blanco. Recuerdo como enfrentó los acontecimientos cuando los cobardes
pusieron ilegal y despiadadamente a su hijo Richard preso. Admirable señora,
que no flaqueo ni un momento, ni pidió clemencia ante el injusto, reclamó
"JUSTICIA" y supo darle a su hijo la fuerza necesaria para soportar
la canalla y el atropello.
Hoy al verla con sus hijos frente a su casa, después que los cobardes, criminales
llenaron con balas sus alrededores, entiendo por que un Richard, porque además
de lo que él representa, condiciones de nobleza y capacidad, tenemos la
certeza, que ese vientre, no pudo haber dado un ser, que no esté lleno de
valentía, amor, coraje y un mundo de buenos propósitos. Para esa SEÑORA, para
ti vieja querida, besos y abrazos.
Tu nos recuerdas a todas las madres del mundo, y decimos presente ante la
patria, que necesita que todos sus hijos acudan a su defensa.
Me quito el sombrero ante usted BELLA SEÑORA.
Edgar Luzardo Añez.
Pdte. ABP-Zulia
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